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Arquitectos: Rafael De La-Hoz; Rafael De La-Hoz
- Área: 6850 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Alfonso Quiroga
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en el conjunto de los antiguos cuarteles de Daoíz y Velarde, el objetivo es preservar la arquitectura de este complejo que representa una buena muestra de la construcción industrial y cuartelaria madrileña.
Partiendo de la idea de respetar la geometría general del edificio existente, así como la estructura metálica en diente de sierra y la fachada de fábrica de ladrillo, se vacía el interior de la nave que pasa a ser una envolvente para el Centro Cultural que se configura en dos áreas diferenciadas con accesos y circulaciones separados pero con una fuerte conexión visual y espacial y con la posibilidad de adaptarse a diferentes tipos de eventos.
Se crea un espacio intermedio de separación entre la antigua nave y los nuevos usos que potencia el carácter del edificio existente y crea una zona de filtro y protección del exterior. Estos espacios intersticiales permiten establecer una conexión visual que propicia diferentes experiencias espaciales.
Se crea un amplio espacio común en los accesos. Un lugar de convergencia, orientación y exposición que funciona como un ágora protegida, una extensión de la plaza exterior en el interior del edificio.
Se desarrolla una cubierta altamente tecnificada, capaz de aprovechar la luz y la ventilación natural.
Rehabilitación sostenible y ahorro energético
En esta vieja nave industrial, antiguo cuartel abandonado, se ha llevado a cabo una rehabilitación sostenible teniendo en cuenta la eficiencia energética e integrando sistemas de captación de energías renovables.
Por una parte, se ha respetado la fachada existente, de ladrillo, y la estructura de su cubierta construida con perfiles metálicos y, a su vez, se ha creado una nueva estructura de losas de hormigón, que se aprovechará para la climatización del edificio mediante su termoactivación. La cercha existente y sus pilares metálicos quedan suspendidos en el aire, mientras se va construyendo el resto del interior del edificio.
Se utiliza la geotermia como energía renovable para la calefacción y refrigeración del edificio, y el intercambiador tierra-aire como elemento de pre-tratamiento del aire primario de renovación.
El gasto final en energía del edificio, contando con este tipo de sistemas de climatización, es muy inferior al que se produciría utilizando sistemas convencionales.
Originalmente publicado el 4 Marzo, 2014